La cestería es una de las actividades o tecnologías mas antiguas de la humanidad, surgida por la necesidad de recolectar y almacenar alimentos con recipientes construidos entrecruzando fibras que la naturaleza ofrecía. Así, dependiendo de las zonas, encontramos utensilios de mimbre, hojas de palma, fibra de platanera, enea, yute, carrizo, lino, esparto, etc.
Actualmente la cestería ha entrado con auge en nuestros hogares formando parte del mobiliario y también como objetos útiles o decorativos y su popularidad contrasta con su carácter manual, ya que es una de las pocas actividades que no ha sido mecanizada.
Yo recuerdo haber visto, en casa de la madre de mi abuela, unos cestos que llamaban escriños y recuerdo ver a mi abuelo materno hacer cestos para vendimiar y talegas de todo tipo en invierno. Mi abuelo paterno era un experto en la fabricación de barriles de vino, alguno de los cuales aún conservamos, pero yo no aprendí a hacer esas cosas. Ya jubilado y ya en León, aprendí algo de cestería yendo a hacer rehabilitación a un centro hospitalario, como terapia ocupacional. Vi lo mucho que gustaba a los participantes y, cuando vine a casa con mi primer cesto de base ovalada de madera, me sentía orgulloso, realizado e importante. Después ya vino todo rodado. Cogía apuntes en las clases, como de estudiante y pude recomponer el remate descrito más adelante. Así me hice cestero, trabajando con médula de junco muchas horas al día, ejerciendo una actividad que aporta serenidad y calma, aumentando la autoestima por emplear las propias manos y olvidando mis males.
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Portalápices |
A modo de anécdota, puedo contar que una tarde de verano acordé, con mi esposa, ir a una piscina y decidí llevar material para fabricar un porta-lápices. Al poco tiempo de comenzar vi que tenía espectadores, entre ellos un niño que no perdía detalle. Puede imaginarse lo que sentí cuando, una vez acabado, se lo regalé.
He comprobado en mi mismo la importancia de esta actividad y he querido llevarla al centro al que voy a diario para que otros se beneficien de ella.
Aprovechando mis conocimientos en Botánica, trataré de exponer alguna referencia a los materiales usados en cestería en mi Comunidad Autónoma. Los materiales empleados habitualmente para la elaboración de las cestas eran:
- El mimbre
- Varas de palera
- Paja de centeno
- Zarza
La Palera es un árbol de la familia del sauce que crece especialmente en las orillas de los ríos o en zonas pantanosas, al que se le corta la guía principal para que no crezca hacia arriba; se forma entonces en él una copa redonda, (cueta), de donde brotan luego las mimbres que se usaban para tejer cestos o canastos.
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Palera |
Para la elaboración de cestas de cocina, costura y labores más delicadas se empleaban varas de palera pelada, cortadas entre enero y abril, cuando la savia está arriba y se pelan mejor. También se podían trabajar en verde, quitándoles las hojas y cociéndolas durante 1 hora para que blanqueasen. El proceso de elaboración de las cestas con varas peladas era similar en su comienzo al de cualquier cesta de vara de palera, pero variaba en su desarrollo, ya que las “costillas” o paredes eran tejidas con más delicadeza, detalle y en ocasiones se le añadían varas de otras especies vegetales para realizar cenefas de adorno. El tejido de este tipo de cesta era además más apretada para que la cesta quedase muy tupida. También se solían hacer dobles trenzados hacia la mitad de la cesta para realzar el dibujo. El asa también solía ser diferente, pues en este tipo de cestas se acostumbraba a realizar una sola asa que iba de un extremo a otro. Se comenzaba con el cruce inicial de un grupo de varas de un lado a otro y se iban añadiendo más varas metidas entre la trama del cuerpo y trenzándose después por toda la parte por la que había de cogerse.